

El 5 de mayo del 2024, Estudiantes volvía a gritar campeón frente a Vélez en Santiago del Estero por la final de la Copa de la Liga. Con ambas hinchadas, luego de empatar 1-1 jugando más de 120 minutos y por penales (4-3), el Pincha lograba tener la estrella número 14 en el pecho. Tuvieron que pasar casi 14 años para que vuelva a reinar en una Liga Nacional, ya que había conseguido meses atrás la Copa Argentina. La última vez que había logrado esta misma, el equipo estaba al mando del gran Alejandro Sabella y como capitán un tal Juan Sebastián Verón.
El Leon, además de esta competencia tenía partidos muy determinantes próximamente. El jueves 9 de mayo enfrentaba a The Strongest en la altura de La Paz, por la fecha 4 de la Copa Libertadores. Es decir, sin importar el resultado, debía viajar 48 horas después para llevar a cabo otro cotejo.
El pre partido fue una fiesta, llegó a ser lo que todos deseamos de volver a tener visitantes en cada una de las canchas del Futbol Argentino. Durante, Estudiantes comenzó sufriendo el partido por la banda derecha ya que siempre le hacían el 2 contra 1 a Mancuso y lo dejaban expuesto. El Fortín no aprovechó sus oportunidades y como dice el dicho “los goles que no se meten en un arco, se meten en el otro”. A los 14 minutos, luego de un córner jugado por bajo de parte del capitán José Sosa, Cetré asistió a Mancuso que cerca de la medialuna del área pateó cruzado y puso el 1-0 cuando nadie lo esperaba. Estudiantes demostraba ser un equipo que sabía sufrir, no estaba nada cómodo en el encuentro pero aguantaba el resultado como así fue durante todo el primer tiempo.
En el segundo tiempo, a los 59 minutos, el colombiano Cetré que fue una de las figuras, se comió un codazo de parte del central Fernández que vio la segunda amarilla y se fue expulsado. El Pincha parecía tener el trámite liquidado, hasta que 4 minutos después de este suceso, el juvenil de Vélez, Sarco se fabricó un gran gol y empató el partido. A los 70 minutos, llegó una nueva expulsión, que fue parte de Benedetti totalmente entendible ya que el jugador del Fortín se iba solo frente al arquero y el defensor lo cortó con falta, la final se ponía 10 vs 10. Desde el primer momento, Estudiantes no perdió la paciencia e iba creciendo con el pasar de los minutos. En el tiempo suplementario, estaba mucho más cerca del arco de Marchiori pero no llegó a concretar. Era una final y todos lo sabían, desde adentro del campo de juego hasta la última persona que había entrado al Estadio Madre de Ciudades.
Llegaban los penales, el Leon las últimas dos veces que había llegado a esta instancia, fue victorioso, frente a Boca en el partido pasado en semifinales y por los octavos de final de la Copa Argentina ganada en 2023, frente a Independientes en Mendoza. Fue de esas batallas que mantenes la tensión durante todo el encuentro, pero Estudiantes sabía que había terminado mucho mejor el partido que Vélez, esa sensación te daba otra energía al momento de patear también.
El conjunto albirrojo ganaba 4-3 los penales, convirtiendo el último Fernando Zuqui y gracias a 3 atajadas de Matías Mansilla que había llegado hacia 2 meses al club. Nuevamente campeón de la mano de Eduardo Domínguez, segunda estrella con él en el banco, a lo que después serían 3. Siempre demostrando paciencia hacia la gente, aprendizajes y defendiendo a los suyos, los jugadores. No hay mejor frase dirigida hacia él y a los jugadores que un “gracias por volver a salir campeones”.